martes, 2 de octubre de 2012
Jesús sana a un leproso
5:12 Sucedió que estando él en una de las ciudades,
se presentó un hombre lleno de lepra, el cual,
viendo a Jesús, se postró con el rostro en tierra y
le rogó, diciendo: Señor, si quieres, puedes limpiarme.
5:13 Entonces, extendiendo él la mano, le tocó, diciendo:
Quiero; sé limpio. Y al instante la lepra se fue de él.
5:14 Y él le mandó que no lo dijese a nadie; sino ve,
le dijo, muéstrate al sacerdote, y ofrece por tu purificación,
según mandó Moisés, para testimonio a ellos.
5:15 Pero su fama se extendía más y más; y se reunía
mucha gente para oírle, y para que les sanase de sus enfermedades.
5:16 Mas él se apartaba a lugares desiertos, y oraba.
Juan 5: 12-15
La primera condición para ser sanados es creer.
La segunda que el señor Quiera sanarte.
Jesús es misericordioso y todo el que se
arrepiente de corazón él no lo rechaza,
por eso cuando tu crees y te arrepientes
Jesús siempre estará contigo.
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Espero que tu visita a este blog te sirva de algo después de leer su contenido y que Dios nuestro Señor te bendiga mucho.
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