lunes, 4 de febrero de 2013
La blasfemia contra el Espíritu Santo
3:20 Y se agolpó de nuevo la gente, de modo que ellos ni aun podían comer pan.
3:21 Cuando lo oyeron los suyos, vinieron para prenderle; porque decían: Está fuera de sí.
3:22 Pero los escribas que habían venido de Jerusalén decían que tenía a Beelzebú, y que por el príncipe de los demonios echaba fuera los demonios.
3:23 Y habiéndolos llamado, les decía en parábolas: ¿Cómo puede Satanás echar fuera a Satanás?
3:24 Si un reino está dividido contra sí mismo, tal reino no puede permanecer.
3:25 Y si una casa está dividida contra sí misma, tal casa no puede permanecer.
3:26 Y si Satanás se levanta contra sí mismo, y se divide, no puede permanecer, sino que ha llegado su fin.
3:27 Ninguno puede entrar en la casa de un hombre fuerte y saquear sus bienes, si antes no le ata, y entonces podrá saquear su casa.
3:28 De cierto os digo que todos los pecados serán perdonados a los hijos de los hombres, y las blasfemias cualesquiera que sean;
3:29 pero cualquiera que blasfeme contra el Espíritu Santo, no tiene jamás perdón, sino que es reo de juicio eterno.
3:30 Porque ellos habían dicho: Tiene espíritu inmundo.
San Marcos 3: 20-30
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Espero que tu visita a este blog te sirva de algo después de leer su contenido y que Dios nuestro Señor te bendiga mucho.
1 comentario:
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